Cerca de dos meses el sacerdote Luis Núñez del Prado, permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Rebagliati, despues de varios días fue dado de alta y volvió a su hogar tras librar una dura batalla contra la COVID-19.
El padre Núñez del Prado tuvo palabras de agradecimiento de haber vuelto a la vida, en primer término agradeció a Dios, luego al equipo de médicos y enfermeras que luchó todo este tiempo para arrancarlo de las manos de la muerte.
Dijo haber sido testigo de cómo los profesionales de la salud trabajan por vocación y se entregan totalmente para salvar vidas.
"Son los mejores médicos del mundo",dijo al momento de abandonar el hospital en compañía de la presidenta ejecutiva de EsSalud, Fiorella Molinelli.
El joven sacerdote agradeció a los obispos y sobre todo al pueblo peruano que lo ayudó a salir de la crisis con sus oraciones.
"La oración hace milagros, nos hace tener fe y esperanza. Sí se puede, pero tenemos que ser fuertes y valientes. No están solos, Dios está con ustedes", expresó el religioso que cumple su labor pastoral en Lima Sur.
El padre Núñez del Prado sostuvo que Dios hace su parte, los médicos que están en la primera línea de trabajo hacen la suya pero que tanto los contagiados como los no contagiados deben colaborar cuidándose para no contagiar y no contagiarse, siguiendo las indicaciones de las autoridades.
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