La pequeña ingresó al hospital Goyeneche el domingo último luego de presentar un cuadro de infección tras comer una tuna en La Joya. Dado que presentó síntomas del COVID-19, el martes 7 de abril le practicaron la prueba de despistaje, que luego arrojó positivo. Su madre también estaba infectada.
Debido a que su situación médica se agravó, la entubaron la tarde del jueves 9 de abril. Los días siguientes mejoró y estaba a punto de ser evacuada al hospital Honorio Delgado. Lamentablemente, de manera repentina empeoró su estado de salud y pereció la tarde del miércoles. Su cuerpo debía ser cremado, pues así lo estipula el protocolo dado por el Ministerio de Salud.
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